Ser feliz parece ser la meta en común que tiene toda la humanidad. Sin embargo, todos tenemos distintas formas de conseguir la tan anhelada felicidad. A veces suena fácil pensar en ella como un resultado, pero uno de los mayores retos que existe es aprender a sentirnos felices en el ahora y aprender a calibrar nuestras emociones.
En éste artículo voy a enseñarte una hábito que ha sido crucial para elevar mis emociones día a día. Pero antes, hablemos un poco sobre las emociones y los sentimientos.
Las emociones son las respuestas que tiene tu cuerpo ante cualquier pensamiento, sobre todo uno que genere la suficiente energía para sentirlo, es decir, es la manera en que reaccionamos a lo que nuestra mente está desarrollando en un momento determinado.
Existen dos tipos de emociones: las altas o positivas y las bajas o negativas.
Positivas pueden ser alegría, risa, calma, paz, libertad, amor.
Las negativas pueden ser miedo, ansiedad, pánico, rabia, vergüenza.
De allí la gran importancia de nuestros pensamientos, y de cómo aquellas personas que llenan su mente de miedos, inseguridades y pensamientos negativos obtienen resultados diferentes que aquellas que deciden trabajar su mente y que ante cualquier dificultad, ponen en práctica ciertas acciones que pueden mejorar nuestra actitud ante la vida.
"El poder de la mente es saber y reconocer que tus pensamientos crean tu realidad. Es ejercitarte en pensar cosas que te sirven y este debe ser tu único enfoque para transformar tu vida y negocio."
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¿Cómo calibrar nuestras emociones?
Una de las cuatro técnicas que yo utilizo para calibrar mis emociones es la siguiente:
Todos tenemos una visión de qué queremos ser en nuestra vida, de cómo queremos vernos en unos años. Una de las maneras de acercarnos a ese objetivo, a esa visión que tenemos de nosotros mismos a futuro, es hacer un ejercicio que nos haga sentir esas mismas emociones y sentimientos pero HOY, es decir en nuestro presente.
Creer que "Soy poderoso" cuando me siento miserable es difícil. Entonces, ¿cómo lograrlo?
Imagina cómo actuaría tu futura tú.
- ¿qué pensaría?
- ¿cómo actuaría?
- Si queremos ser exitosos, ¿por qué queremos serlo? ¿qué nos mueve?
- ¿cómo se sentiría ese éxito para nosotros?
Visualiza a tu propio futuro en 10 años y piensa en una manera de atraer ese sentimiento. Aterriza esos sentimientos a lo que HOY quieres sentir y así puedas calibrarlos.
¿Quieres sentir alegría? Piensa en algo que puedas hacer YA para sentir alegría.
Por ejemplo, cuando yo quiero sentirme alegre, una de las cosas que me encanta hacer es ir y hacerle cosquillas a mis hijas, porque no hay manera que no sienta alegría al hacerlo.
Ese es el truco. El truco es saber cuáles son los sentimientos y emociones que quieres sentir y le hagas una trampita a tu mente para que las sientas en ese momento. Esto es una manera inmediata para calibrar tus emociones, para subir tus vibraciones y alejarte de la negatividad y del miedo, y una vez estés arriba, ¡tratar de mantenerte arriba!.

Por acá te dejo video que comparto cada domingo en “conversaciones en domingo” donde te doy más ejemplos de cómo hacer con el resto de las emociones
Dale play!
Al calibrar tus emociones con pequeñas acciones durante el día estás creando dos cosas:
Una, estás vibrando en positivo, lo cual genera creatividad y nuevas maneras de ver tus circunstancias, pero también estás encarnando HOY lo que quieres sentir, aunque tus circunstancias no sean las que quieres.
Cómo puedes ver son cosas muy sencillas donde la idea es conectarte con el sentimiento y encontrar pequeñas acciones que puedas hacer con intención para sentir esas mismas emociones. Y ahí ES DONDE LA MAGIA APARECE. Así es como empiezas a crear tu nueva realidad desde tus pensamientos y emociones.
Ese es uno de los 5 hábitos que practico diariamente para fortalecer mi mente, y justo ahorita, en tiempos de cuarentena es ideal que tú también empieces a practicarlo, pues serás parte de ese grupo de personas que trabajaron su mente para superar un momento difícil, dejando atrás los miedos.
Estos hábitos no sólo me han ayudado en mi vida personal, sino también en mi negocio, pues me ha permitido abrir mi mente y tener más claridad, lo cual me ha ayudado a seguir creando y a reinventarme cada vez que ha sido necesario hacerlo.
¿Quieres conocer mis otros 4 hábitos que me han ayudado muchísimo a cambiar mi
vida y mi negocio? ¡Por acá te espero!